Durante el eclipse total de luna del 27 de Julio del 2018, el Planetario de Madrid organizó una observación en su explanada con telescopios atendidos por miembros de la Asociación Astronómica de Madrid y tuve el placer de participar aportando y manejando uno de los 20 o 25 telescopios que permitieron al público asomarse al eclipse a través de estos equipos.
No sabría decir cuánta gente participó, pero no me equivoco mucho si digo que había miles de personas, a tenor de lo que comentaban cuando llegaban al puesto del telescopio, muchos de ellos tras una espera de más de 3 horas.
Era la primera vez que participaba aportando un telescopio y opté por algo fácil de transportar, mi pequeño refractor de 70mm con una montura alto-azimutal iCube. Para ver la luna lo consideré una buena opción, y durante la noche también se portó bien para observar los planetas que estaban a la vista: Marte (protagonista por su brillo y posición cercana a la luna), Saturno, Júpiter y Venus. Para los planetas le faltó algo de magnificación, pero demostró su gran calidad óptica.
La experiencia fue increíble porque disfrutaba del asombro de todos los que se acercaban al ocular del telescopio, nadie se quejó de las horas de espera y por contra, comentaban cuánto había merecido la pena poder tener la experiencia de asomarse a ver la luna y los planetas. Por muchas fotos impresionantes que cualquiera haya podido ver en internet, nada es comparable a la experiencia en directo, y niños y adultos exclamaban con entusiasmo cuando veían, muchos por primera vez, los anillos de Saturno, las lunas de Júpiter, la fase de Venus, los tonos anaranjados de Marte, o los paisajes lunares de rojo sangre durante el eclipse.
La foto es una composición de dos fotos hechas con iPhone: el entorno del Planetario directamente con mi móvil, y la luna aproximando la cámara del móvil de un participante del público al ocular de mi refractor, que tuvo la amabilidad de pasarme la foto. La luna y Marte en el Planetario de Madrid la noche del eclipse total de luna.